La artista estadounidense Cardi B, cuyo nombre real es Belcalis Almánzar, ha vuelto a generar revuelo en el ámbito de la farándula internacional. Tras el reciente nacimiento de su cuarto hijo, la cantante ha optado por una forma singular y significativa de conmemorar la llegada del bebé: transformar una porción del cordón umbilical en una joya bañada en oro.
El proceso, que fue documentado por la empresa encargada, consiste en deshidratar el fragmento del cordón, moldearlo (en este caso, dándole forma de corazón), y someterlo a un baño de oro para obtener una pieza de metal precioso. Este tipo de práctica, aunque inusual, se ha popularizado entre algunas madres que buscan crear un recuerdo permanente y tangible del primer lazo biológico con su hijo.
Según reportes de diversos medios, la intérprete de éxitos como «I Like It» no solo solicitó la creación de la joya, sino que también optó por otros servicios posparto como la encapsulación de la placenta y una impresión artística de la misma, conocida como placenta print. La empresa especializada resaltó que el cordón umbilical representa la primera conexión y sustento entre la madre y el bebé durante el embarazo.
Cardi B, quien hizo público el nacimiento de su hijo (cuyo nombre aún no ha sido revelado) en noviembre, compartió fotografías del recién nacido en su cuenta de Instagram, confirmando la fecha de nacimiento como el 4 de noviembre. Este bebé es el primer hijo en común de la artista con el jugador de fútbol americano Stefon Diggs. La rapera es también madre de Kulture, Blossom y Wave. El gesto ha sido calificado por muchos como una «excentricidad» más de la artista, mientras que otros lo ven como un emotivo acto de conexión maternal. La celebridad sigue marcando tendencias no solo en la música, sino también en las formas de celebrar momentos íntimos y familiares.