La reconocida empresaria y personalidad de televisión, Kim Kardashian, ha confirmado recientemente que no logró aprobar el riguroso examen de la Barra de Abogados de California, conocido popularmente como «The Bar», en su más reciente intento realizado a finales del pasado mes de julio. Esta prueba, considerada de alta dificultad, representa el paso final para obtener la licencia que le permitiría ejercer la abogacía en el estado.
Kardashian, quien ha dedicado seis años a seguir un camino de estudios legales alternativo al modelo universitario tradicional —el cual exige un examen preliminar conocido como el baby bar, que ella superó en 2021 tras varios intentos—, compartió la noticia con sus seguidores a través de sus redes sociales. Con su característico tono franco, la fundadora de SKIMS indicó que, si bien el resultado fue adverso, lo toma como un aliciente.
«Bueno, aún no soy abogada, solo interpreto a una muy bien vestida en la televisión», comentó, haciendo alusión a su reciente papel en una serie dramática de corte legal. A pesar del revés, la empresaria mostró una férrea determinación, asegurando que continuará totalmente comprometida con su objetivo. «Sin atajos, sin rendirme, solo más estudio y aún más determinación», enfatizó.
El examen de la Barra de Abogados de California es conocido por sus bajas tasas de aprobación y consta de múltiples secciones, incluyendo ensayos y preguntas de opción múltiple, distribuidas a lo largo de dos días. Este nuevo obstáculo ocurre tras haberse graduado de su programa de estudios legales en mayo del presente año, un hito que, si bien celebró, no la habilita para ejercer sin la aprobación de la Barra.
La incursión de Kardashian en el mundo legal fue inspirada en parte por el trabajo de su difunto padre, el abogado Robert Kardashian, y por su activismo en favor de la reforma penal, incluyendo la exitosa defensa del caso de Alice Marie Johnson. Su perseverancia a lo largo de seis años de intenso estudio, a pesar de las exigencias de su vida pública y empresarial, subraya la seriedad de su compromiso con esta meta profesional.
A pesar de no haber alcanzado la meta en esta ocasión, la celebridad afirmó haber estado muy cerca de obtener el puntaje necesario, una situación que, según sus propias palabras, le sirve de combustible para su siguiente intento. Los resultados de la prueba son confidenciales, pero Kardashian ha optado por la transparencia, manteniendo informados a sus seguidores sobre su proceso.