En realidad, suele corresponder al Trastorno Afectivo Estacional (TAE), también conocido internacionalmente como Seasonal Affective Disorder (SAD) o Trastorno Afectivo Estacional (TAE).
El TAE es una forma de depresión recurrente, que se vincula con cambios estacionales con días más cortos o menor luz natural, con los que se disparan los síntomas. Aunque “blanca” suena a nieve, calma o paz, en este contexto simboliza la frialdad de los paisajes invernales y la luz tenue que influye en el ánimo.

¿Por qué afecta más en diciembre?
Diciembre llega con días más cortos, mañanas más opacas y una luz que se esconde antes de tiempo. Esa disminución de sol altera nuestro reloj biológico, baja la producción de serotonina, la hormona del bienestar, y desajusta la melatonina, responsable del sueño. El cuerpo lo siente, siente menos energía, más cansancio y un ánimo que puede apagarse sin previo aviso, informa Nueva Mujer.
