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En el universo de la belleza, lograr que nuestra fragancia favorita nos acompañe desde la mañana hasta la noche es casi un arte. A todas nos ha pasado: aplicamos generosamente nuestro perfume antes de salir de casa, pero para el mediodía, su rastro parece haber desaparecido por completo. Afortunadamente, existen secretos de expertos que pueden prolongar la estela de ese aroma que tanto nos define y nos hace sentir seguras.

La clave fundamental, según los perfumistas más reconocidos, reside en la hidratación de la piel. Una piel bien humectada retiene las moléculas del perfume por mucho más tiempo que una piel seca. Por ello, el primer paso, y el más importante, es aplicar una crema corporal sin aroma justo después de la ducha, cuando los poros están más abiertos. Al sellar la humedad, creas la base perfecta para que la fragancia se adhiera de manera más eficaz.

Otro punto estratégico es saber dónde aplicar el perfume. No se trata de rociar al aire y caminar a través de la nube de fragancia. Los expertos recomiendan aplicarlo en los puntos de pulso, aquellas zonas donde la sangre fluye más cerca de la piel y la temperatura corporal es ligeramente más alta. Esto ayuda a difundir el aroma de manera constante. Los lugares ideales son las muñecas (sin frotarlas, ya que esto rompe las moléculas del perfume), detrás de las orejas, en la base del cuello, en la parte interior de los codos e incluso detrás de las rodillas.

Un consejo adicional, y poco conocido, es no guardar los frascos de perfume en el baño. Aunque parezca el lugar más lógico, la humedad y los cambios de temperatura pueden alterar la composición química de la fragancia, debilitando su potencia y aroma original. El lugar ideal para conservarlos es un sitio fresco, seco y oscuro, como el cajón de un armario.

Finalmente, para un efecto duradero, puedes rociar una pequeña cantidad en tu cepillo antes de peinarte. De esta manera, cada vez que tu cabello se mueva, liberará sutilmente la fragancia, creando una estela delicada y persistente a tu paso. Siguiendo estos simples pero efectivos consejos, notarás una gran diferencia en la longevidad de tu perfume, asegurando que tu aroma característico te acompañe durante toda tu jornada, haciéndote sentir fresca y segura en todo momento.