Una gran controversia ha resurgido en el municipio de Cantel, Quetzaltenango, tras la destrucción del «Centro del Encanto Keme», un templo dedicado al culto de la Santa Muerte. Imágenes que circulan profusamente en redes sociales muestran la estructura demolida y con aparentes signos de haber sido incendiada, generando una fuerte incertidumbre sobre las circunstancias del hecho.
La destrucción del inmueble, ubicado en el sector de Los Llanos de Urbina, se produce pocos días después de que el Concejo Municipal de Cantel ordenara su demolición en un plazo máximo de 20 días. Según medios quetzaltecos, algunos muros ya habían sido derribados desde el pasado 13 de septiembre.
Este suceso es el punto culminante de un conflicto que se inició a principios de 2024, cuando residentes de la comunidad manifestaron su total rechazo al templo, argumentando que sus prácticas eran contrarias a las tradiciones religiosas predominantes en la localidad. El caso escaló a instancias legales y, el 8 de mayo de 2025, un juzgado de Quetzaltenango otorgó un amparo a los propietarios para proteger su libertad de culto.
A pesar del fallo judicial, la comuna y grupos de vecinos apelaron la decisión y las protestas continuaron. La tensión se intensificó en agosto, luego de que el centro instalara una nueva efigie. Por ahora, se desconoce si la demolición fue un acatamiento de la orden municipal por parte de los dueños o si se trató de un acto de vandalismo, ya que no ha habido un pronunciamiento oficial de los afectados.
