El anuncio de Bad Bunny como artista principal para el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX en 2026 ha generado un intenso debate en Estados Unidos, trascendiendo el ámbito deportivo y artístico para incursionar en el político. La elección del puertorriqueño, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, ha sido objeto de críticas por parte de figuras conservadoras, incluido el expresidente Donald Trump, quien calificó la decisión de la NFL de «absolutamente ridícula». En una entrevista en Newsmax, Trump afirmó no conocer al artista, a pesar de su gran popularidad global y ser ciudadano estadounidense, e incluso cuestionó la elección del cantante por parte de la liga. Otros críticos se han centrado en el hecho de que Bad Bunny canta principalmente en español y en sus posturas políticas, especialmente las críticas a las políticas de inmigración.
Ante la controversia, el «Conejo Malo» ha respondido con gestos contundentes. Durante su monólogo en el programa de comedia Saturday Night Live, se burló de las críticas de la cadena Fox News con un montaje de video que construía la frase «Bad Bunny es mi músico favorito y debería ser el próximo presidente». Además, utilizó su idioma natal para agradecer a «todos los latinos y latinas que han trabajado para abrir puertas», asegurando que la huella que han dejado en Estados Unidos «nadie nunca la podrá sacar». Su respuesta más reciente ha sido compartir en sus historias de Instagram videos de seguidores en el país cantando sus canciones en español, reafirmando el impacto de la cultura latina.
La polémica no se ha quedado solo en palabras. Una organización conservadora, Turning Point USA, anunció que organizará un espectáculo de medio tiempo alternativo al Super Bowl en protesta por la elección del artista. Por su parte, Bad Bunny sigue haciendo historia como el primer artista latino en encabezar en solitario el aclamado show, destacando un momento de gran influencia cultural latina en el panorama global.
